Cuando llega el invierno, hay personas que hacen las maletas para empezar a trabajar. Las estaciones de esquí se convierten en auténticos hervideros de empleo. Y no solo hablamos de monitores, hay oportunidades para recepcionistas, cocineros, camareros, animadores, fotógrafos, técnicos, personal de mantenimiento, tiendas, alquiler de material… Si alguna vez te preguntaste cómo sería pasar una temporada rodeado de montañas y nieve, tal vez este sea el momento de averiguarlo.

Uno de los destinos más atractivos para hacerlo es Grandvalira, en Andorra. Está muy cerca de España, recibe miles de turistas cada semana y ofrece buenas condiciones laborales. Si te llama la atención, pero quieres conocer antes el ambiente o simplemente escaparte unos días para probar la experiencia desde el otro lado, echa un vistazo a estas ofertas de esquí en Grandvalira. No hace falta lanzarse de cabeza, muchas personas empiezan con un viaje y acaban volviendo como trabajadores la siguiente temporada.

Qué tipo de empleos puedes encontrar

Al pensar en trabajar en una estación esquí, lo primero que se viene a la mente es la labor que desempeñar los instructores de esquí, pero hay muchas otras tareas igual de necesarias para que una estación funcione. En la parte hotelera, por ejemplo, se buscan recepcionistas, personal de limpieza y cocina, y también en bares, restaurantes y cafeterías a pie de pista. Además, se necesitan personas para atención al cliente, gestión de forfaits, alquiler de equipos o incluso labores técnicas como mantenimiento de remontes o seguridad en pistas.

Uno de los mayores atractivos para quienes trabajan en este entorno es que muchas veces se ofrece alojamiento y comida, lo que te permite ahorrar y centrarte en la experiencia sin preocuparte por buscar piso.

Cómo buscar trabajo en estaciones de esquí

Lo más habitual es que las estaciones empiecen a publicar sus vacantes entre septiembre y noviembre. Algunas lo hacen directamente en sus webs oficiales, otras utilizan portales como InfoJobs o Turijobs. También hay grupos y comunidades online donde se comparten ofertas, consejos y hasta reseñas de temporadas anteriores.

Si tienes conocimientos de idiomas, sobre todo inglés o francés, sumarás muchos puntos. Y si has trabajado antes en turismo, hostelería o animación, mejor aún. Si no es así, no hay que desanimarse, también hay vacantes para personas sin experiencia siempre que tengan ganas de aprender y adaptarse a un entorno nuevo.

Además, si estudias o tienes disponibilidad parcial, también existen contratos por semanas o fines de semana, especialmente en épocas de más afluencia, como Navidad.

La experiencia más allá del trabajo

Quienes han vivido una temporada en la nieve suelen coincidir en que se trata de una etapa que marca por lo intenso del ritmo, por el entorno, por las amistades que se hacen. Se vive en comunidad, muchas veces compartiendo alojamiento con personas de diferentes países, y se crea un ambiente muy especial. Los días libres se disfrutan en las pistas, en el bosque, en el pueblo más cercano o simplemente respirando aire puro.

Además, no son pocos los que, tras una temporada en Grandvalira o en otra estación, se animan a seguir recorriendo estaciones por el mundo como los Alpes, Pirineos franceses, estaciones de Chile, Argentina o incluso Nueva Zelanda. Este tipo de trabajos temporales pueden convertirse en una forma de vida itinerante.

En un momento en que muchas personas buscan romper con la rutina, vivir con menos estrés o reencontrarse con lo esencial, trabajar una temporada en la nieve puede ser una forma de resetear. Te exige adaptarte, pero te ofrece mucho a cambio: contacto con la naturaleza, experiencias nuevas cada día y una comunidad que, aunque efímera, deja huella.

Fuente original de la información: Trabajar por el mundo.